5 estrategias para no caer en la tentación a la hora de hacer dieta
¡Qué difícil resulta a veces gestionar nuestras decisiones cuando se dejan llevar por impulsos! Sabemos que entrar en una rutina de vida saludable, a priori puede parecer complicado, pero existen estrategias que ayudan a controlar esos impulsos para seguir con tu plan sin errar en ello.
Puedo resistir todo, menos la tentación – Óscar Wilde
Cuando damos paso a ponernos en manos de un entrenador personal, esperamos adquirir el conocimiento necesario para mejorar tanto nuestro estilo de vida como nuestro cuerpo, pero no hay que olvidar el esfuerzo que también debemos hacer en nuestra voluntad.
Hoy os vamos a dar algunas claves para trabajar también este punto y que consigas el pack perfecto junto al entreno que hayas elegido evitando caer en la tentación de saltarte la dieta marcada por tu personal trainer:
1. Sáciate en las comidas:
Perder peso no implicará nunca saltarse comidas. Una buena dieta será la que establezca alimentos en sus cantidades ajustadas en función a la persona y sus necesidades, pero que sacien lo suficiente. Esto reducirá el riesgo de tener un apetito extremo que nos haga pecar con comidas que no debemos.
2. Aprende a leer los nutrientes de cada alimento:
Estamos tan mal acostumbrados en el tema de la alimentación que nuestro paladar tiende a llevarnos siempre hacia aquellos alimentos menos productivos tanto para nuestro objetivo físico como para nuestra salud.
Cuando eres consciente del significado de cada uno de los componentes que acompañan a determinados alimentos, te das cuenta de la importancia que conlleva su consumo en gran medida. Si aprendes a leer entre líneas, serás capaz de revaluar tus elecciones a la hora de comer.
En Trainer4Fit no tendrás problema con este punto, todas las dietas vienen con la indicación del producto/marca que debes consumir.
3. Empieza poco a poco:
Aunque lo ideal es mentalizarse al 100% de nuestro cambio, hay algunas personas a las que le cuesta mucho más que a otras. No hay problema, nuestra mente también necesita un proceso de asimilación para adaptarse.
Si no te ves con fuerzas para realizar un cambio tan brusco, crea rutinas de cambios paso a paso. Empieza a cambiar el desayuno, y poco a poco vas añadiendo los demás cambios en las siguientes comidas.
Tener objetivos de cambio que a priori sean grandes es positivo, pero date tiempo en los inicios para crear un hábito del que luego no quieras salir nunca.
4. Relaciona el <deber> con el <disfrute>:
Establece una lista con todas aquellas cosas que te gustan hacer; escuchar música, ver series, tomar un postre…
Relaciona eso que te gusta hacer con la actividad que tienes planificada en tu objetivo de cambio. Por ejemplo:
- Escuchar mi música favorita / cuando estoy entrenando.
- Tomar un postre / sólo el día que mi entrenador me tiene preparado un entreno extremo en el que hago una gran quema de calorías.
- Hacer la comida trampa / sólo después de haber cumplido durante toda la semana con la dieta y el entreno.
Ponte pequeñas recompensas en el camino y la llegada a meta será mucho más fácil.
5. Evita los carbohidratos con alto índice glucémico:
Pan blanco, bollería, pasta… son algunos de los alimentos con poco nivel de azúcar en sangre que pasan a unos niveles muy bajos en poco tiempo, es ahí cuando sentirás la necesidad de un atracón por hambre.
Se recomienda que haya más cantidad de legumbres, verduras, granos enteros, productos lácteos, pescado…
No trabajes sólo tu cuerpo, implícate de la misma manera en tu fuerza de voluntad. Tu cambio físico radical empieza por tu mente antes que por tu cuerpo.
