Los imparables entrenan, los perdedores se quejan
Hola!
Un viernes más damos comienzo al fin de semana con uno de nuestros lemas… Aunque no nos gusta mucho la palabra «perdedores», queremos quedarnos con la connotación del mensaje en su contexto genérico.
Muchas veces, a la hora de lanzarse a comenzar una rutina en el mundo del entrenamiento parece tarea imposible… y de manera inconsciente siempre buscamos algunas excusas para dejar en un segundo plano algo tan importante como el deporte.
En este sentido, queremos destacar las ganas e ilusión con las que todos comenzáis en un mundo totalmente nuevo para algunos, y conocido para otros. Ya que la mayoría al no haberlo trabajado nunca desde un sentido serio, con dedicación real, es como si fuera la primera vez. En este sentido os queremos animar a que esa ilusión y ganas iniciales las mantengáis siempre en el tiempo, y es lo que te hará imparable.
Los entrenadores personales hacen mucho esfuerzo para que las quejas queden atrás y des paso a la motivación y ganas por conseguir un cambio que se mantenga en el tiempo.
¿Cuantos de vosotros o vosotras os habéis quejado de «dolores casi inexistentes» o habéis buscado excusas como «el uso de la mascarilla» para no entrenar?
Llevamos un año entrenando con el uso de la mascarilla… ¿Es un esfuerzo extra? si, lo sabemos, pero no es imposible. Todos hemos conseguido adaptarnos, y por muy duro que se nos haga, es un añadido más a la motivación, a la lucha por hacernos imparables.
Esos pequeños dolores que te notas son por falta de movimiento. Tu cuerpo necesita que lo ejercites, y con esos pequeños dolores te está lanzando mensajes que tienes que saber percibir para darle solución cuanto antes.
Identificando un entrenador personal cualificado, te ofrecerá los servicios que mejor se ajustan a tu perfil, y te ayudará a solventar todas esas dolencias y poner un punto de partida a la ilusión y ganas por construir un hábito en el que no tengas que sentir la obligación ni sacrificio, porque sentirás que es tu propio cuerpo quien te lo pide a gritos.
¡Feliz fin de semana!
